Simbiosis fluvial: la renaturalización del río Fluvià

Cuando la biodiversidad disminuye, ¿qué nos enseña el río?

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Economía

Cuando la biodiversidad disminuye, ¿qué nos enseña el río?

El río Fluvià nace en el Collsacabra y atraviesa la Garrotxa hasta Sant Pere Pescador. Este río es un elemento fundamental del paisaje y la biodiversidad de la región. Su salud ecológica es esencial para el bienestar de las comunidades humanas y la conservación de los ecosistemas naturales. Este artículo analiza el estado ecológico actual del río Fluvià, las organizaciones implicadas en su conservación, las iniciativas de bioregionalización en curso y la importancia de una gobernanza participativa en la gestión del río.

Estado Ecológico del Río Fluvià

Según la Agencia Catalana del Agua (ACA), el estado de conservación del río Fluvià presenta desafíos significativos. En la cabecera del río, el estado ecológico se considera malo, mientras que desde Sant Joan les Fonts hasta el estuario en Sant Pere Pescador se clasifica como mediocre. Esta degradación se refleja en la disminución de la biodiversidad, con una pérdida del 20% en Cataluña en los últimos años, especialmente en ambientes fluviales y acuáticos, donde la pérdida alcanza hasta el 60%.

Agua

Los factores que contribuyen a esta situación incluyen la disminución del caudal, la eutrofización y la presencia de especies invasoras. Por ejemplo, durante períodos de sequía, el caudal del río puede reducirse en más de dos tercios en un solo mes, provocando el estancamiento del agua y la pérdida de calidad.

Convocatoria de la Generalitat de Cataluña

Para hacer frente a estos retos, el Departamento de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica de la Generalitat de Cataluña ha lanzado una convocatoria para financiar proyectos de gestión de espacios naturales protegidos que mejoren el estado de conservación del patrimonio natural y la biodiversidad. Uno de los proyectos beneficiarios es “Simbiosis Fluvial, regeneración y custodia del río Fluvià”, liderado por la entidad Resilience Earth SCCL. Este proyecto tiene como objetivo mejorar el estado de conservación del río mediante la regeneración de dos hábitats prioritarios: la aliseda y los bosques caducifolios mixtos con roble albar.

La Xarxa de Conservació de la Natura (XCN), una red de entidades ambientales que promueve la conservación de la naturaleza a través de la implicación social, la custodia del territorio y el voluntariado ambiental, juega un papel fundamental en la coordinación y el apoyo de proyectos como este. La XCN facilita la colaboración entre administraciones públicas, entidades del tercer sector ambiental y comunidades locales, asegurando una gestión integrada y participativa de los espacios naturales.

Diversas entidades trabajan conjuntamente para mejorar el estado ecológico del río Fluvià

Resilience Earth SCCL: Lidera el proyecto “Simbiosis Fluvial”, con el objetivo de regenerar hábitats prioritarios y conservar especies en peligro como el cangrejo de río de patas blancas, la nutria y el turón.

Agrupación Naturalista de la Garrotxa: Participa en proyectos de restauración ecológica y seguimiento del estado de los ecosistemas fluviales en la Garrotxa.

Asociación Silene: Organización ambiental fundada por Josep Maria Mallarach, exdirector del Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa, que trabaja en la conservación de paisajes y ecosistemas.

Asociación Hábitats: Entidad ambiental del Empordà que promueve la conservación de ríos y rieras en Cataluña, incluido el Fluvià.

Iniciativas de Bioregionalización y Gobernanza Participativa

El proyecto “Simbiosis Fluvial” incluye la creación de un Laboratorio Ciudadano para una gestión colaborativa y sostenible del río, estableciendo una estructura de gobernanza adaptativa que involucre a más de 40 municipios y relaciones institucionales multinivel. Esta iniciativa busca mejorar la conectividad ecológica entre parques naturales y reservas de fauna, implicando a la comunidad local y a los sectores público y privado mediante un plan de voluntariado, educación y comunicación.

La creación de una estructura de gobernanza bioregional permite una gestión integrada del río Fluvià, teniendo en cuenta las dinámicas ecológicas, sociales y económicas de la cuenca fluvial. Este enfoque facilita la toma de decisiones informadas y la implementación de medidas de conservación adaptativas, garantizando la sostenibilidad de los ecosistemas fluviales y el bienestar de las comunidades humanas.

Al Relatar el Lugar, identificamos sus capas y observamos cómo interactúan entre sí, revelando los patrones evolutivos que han guiado el desarrollo de las comunidades y los ecosistemas. Esta comprensión es fundamental para abordar los retos actuales, así como para imaginar futuros posibles que sean deseables y resilientes.

A través de un enfoque transdisciplinar, la bioregionalización nos permite integrar múltiples saberes para generar soluciones locales, pero al mismo tiempo profundamente alineadas con las necesidades globales. Así, en lugar de trabajar de forma aislada, se propone crear redes de colaboración entre comunidades, instituciones, empresas y otras entidades locales. Estas interacciones nos permiten no solo comprender mejor las dinámicas sociales y ecológicas, sino también aprovechar el potencial latente del territorio para afrontar los retos globales de manera más eficiente y con respuestas a largo plazo.

Trabajando con el Potencial Inherente del Lugar

Una de las ideas centrales en la bioregionalización es la creación de soluciones basadas en el potencial inherente del lugar. Cuando entendemos el Relato del Lugar, reconocemos cuáles son los patrones que configuran la vida del territorio, y eso nos permite actuar de manera coherente con las dinámicas locales. Las comunidades y territorios no son entidades estáticas, sino sistemas vivos y evolutivos. El Relato del Lugar nos ofrece herramientas para identificar los futuros posibles basados en esos patrones y para generar estrategias adaptativas que preparen al territorio para los cambios futuros, desde las crisis globales hasta las transformaciones internas que puedan surgir.

Ese potencial latente que se esconde en el lugar se revela cuando miramos más allá de las soluciones externas y buscamos en los patrones naturales y sociales que han permitido la supervivencia y evolución de las comunidades. La capacidad de una comunidad para regenerarse está íntimamente ligada al conocimiento profundo del lugar, ya que este relato nos permite identificar las condiciones, alianzas y recursos naturales y sociales que han sido construidos a lo largo del tiempo y que han permitido el equilibrio dentro del ecosistema.

Crisis como Momentos de Oportunidad

Un aspecto fundamental de la bioregionalización es la capacidad de ver las crisis como momentos de evolución. Las crisis no solo deben entenderse como momentos de fragilidad, sino como puntos de tensión que, comprendidos correctamente, pueden convertirse en catalizadores de cambio. Esto se logra a través de la inteligencia colectiva local, capaz de observar las crisis desde múltiples perspectivas y generar soluciones más profundas y holísticas. La bioregionalización nos enseña a identificar esos puntos de tensión, ya sean económicos, sociales o ecológicos, y a aprovecharlos para transformarlos en oportunidades de regeneración.

Las prácticas observadas en el bioregionalismo contemporáneo muestran que, cuando se actúa a nivel local con una comprensión profunda de las dinámicas territoriales, los retos globales como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad o las crisis económicas pueden ser abordados de manera adaptativa e integrada, abriendo la puerta a soluciones innovadoras y profundamente arraigadas en el lugar.

Diseño de Soluciones Adaptativas y Colaborativas

Los procesos de cocreación local son esenciales en este enfoque. En lugar de imponer soluciones externas, se trabaja a partir de las necesidades específicas del territorio para crear estrategias transversales e integradoras. Creando laboratorios de territorio, espacios de colaboración activa entre agentes diversos, se fomenta la creatividad y la innovación en el diseño de soluciones regenerativas. Este trabajo no solo permite adaptarse a los cambios, sino también aprovechar los recursos sociales, económicos y naturales para construir soluciones regenerativas y adaptativas.

Estos espacios de cocreación no solo generan soluciones para la crisis inmediata, sino que también ayudan a las comunidades a visualizar futuros posibles y a prepararlos de manera que las soluciones sean duraderas. Este proceso dinámico de diseño y adaptación crea territorios capaces de evolucionar con el tiempo y con la capacidad de regenerarse mediante las dinámicas naturales y sociales que los definen.

Conclusión

La bioregionalización del río Fluvià ejemplifica cómo la colaboración entre entidades locales, organizaciones y administraciones públicas puede transformar los ecosistemas fluviales, restaurar la biodiversidad y establecer un modelo de gestión sostenible que inspire otras iniciativas a nivel regional y nacional.

La bioregionalización del río Fluvià es una iniciativa esencial para restaurar y mantener la salud ecológica de este importante curso de agua. La colaboración entre entidades locales, organizaciones ambientales y administraciones públicas, con el apoyo de la Xarxa de Conservació de la Natura, es fundamental para garantizar la regeneración de los hábitats fluviales y mejorar el estado de conservación de especies amenazadas como la náyade, el cangrejo de río de patas blancas, la nutria y el turón. A través de un proceso de gobernanza participativa, con la implicación de más de 40 municipios y la creación de un Laboratorio Ciudadano, se busca asegurar una gestión sostenible e integrada del río.

Uno de los aspectos más destacados de este proyecto es que el río Fluvià es considerado el río con mayor potencial para ser completamente renaturalizado en Cataluña. Esto no solo representa una gran oportunidad para restaurar los ecosistemas fluviales locales, sino que también servirá como modelo y referente para la gestión y la renaturalización de otros ríos del país. Con este proyecto, podemos recuperar una relación sana y equilibrada con nuestros cursos fluviales, demostrando que la restauración ecológica y la gestión colaborativa pueden ser clave para la conservación del patrimonio natural y la biodiversidad en Cataluña.

Las crisis no se entienden como fragilidades, sino como oportunidades para la transformación. El relato del lugar identifica puntos de tensión y equilibrio que permiten crear soluciones profundas y adaptativas. Como propone el Regenesis Group, estas soluciones son proactivas, orientadas a regenerar activamente el territorio.

Además, este proceso fomenta un cambio cultural en las comunidades, generando un sentido de pertenencia y responsabilidad compartida. Las comunidades pasan a ser agentes activos de la regeneración, preparándose para afrontar los cambios futuros con estrategias a largo plazo.

Esta aplicación de la bioregionalización incrementa la resiliencia territorial, permitiendo que el territorio se regenere a través de sus propias dinámicas. Cuanto mejor comprendemos las interrelaciones del lugar, mayor capacidad tenemos para enfrentar retos globales y locales, creando soluciones duraderas y ayudando a las comunidades a prosperar.

En resumen, la bioregionalización es un proceso de identificación de patrones y regeneración activa, que permite aprovechar el potencial inherente de los lugares. Esto no solo ayuda a enfrentar retos inmediatos, sino que también abre el camino hacia un futuro más adaptativo y resiliente. Las crisis se convierten en oportunidades para la evolución y la prosperidad.