Juventud
A través del programa Pegàs de Foc creamos las condiciones para que las personas jóvenes puedan desarrollar proyectos que las empoderen, y las acompañamos en sus retos personales y colectivos.
Cuando la juventud se empodera, ¿qué cambia realmente: la manera en que actúa o la manera en que se entiende a sí misma en el mundo?
Cuando la juventud se empodera, los cambios no se producen únicamente en las acciones, sino en la manera en que las personas jóvenes se perciben a sí mismas en relación con el mundo. En un contexto de diversidad —de género, orientación sexual, neurodivergencia y racialización— el empoderamiento implica un proceso profundo de reconocimiento de las propias identidades y su conexión con los demás. En la medida en que la juventud se apropia de su voz y de su lugar en la sociedad, se desafían las estructuras que han intentado definirla y limitarla. La diversidad no es solo un conjunto de diferencias a tolerar, sino una fuente de riqueza y potencial que puede transformar la manera en que nos relacionamos con los demás y con nosotras mismas.
Programas como Pegàs de Foc de la Generalitat de Catalunya representan una respuesta a esta necesidad de empoderamiento. Este programa ofrece acompañamiento a las personas jóvenes, proporcionando las herramientas y el apoyo necesarios para transformar sus realidades. A través de la creación de proyectos, el desarrollo de la autonomía y el apoyo mutuo, las personas jóvenes pueden redefinirse a partir de sus experiencias compartidas, estableciendo un vínculo más fuerte con la comunidad. Así, el empoderamiento se convierte en un proceso colectivo donde las personas jóvenes son capaces de cocrear su lugar en la sociedad, dando forma a su relato personal en el contexto más amplio del tejido social.
En este proceso, la diversidad de género, orientación sexual, neurodivergencia y racialización se convierte en una fuerza transformadora para la comunidad. Cuando las identidades diversas son reconocidas y valoradas, se crea un espacio donde la innovación y la resiliencia pueden florecer. Las voces que anteriormente podían ser excluidas o marginadas ahora tienen la oportunidad de liderar la construcción de un futuro más inclusivo y equitativo. La diversidad aporta una capacidad de adaptación y de cohesión que enriquece los procesos sociales, culturales y económicos, creando una sociedad más justamente conectada. En este momento de cambio, la juventud no solo actúa, sino que redefine las bases de su propia existencia, con una comprensión renovada de lo que significa pertenecer y contribuir al bien común.






