Resiliencia
¿Qué necesitamos para dejar de evitar las crisis y empezar a habitarlas?
Policrisis
En un mundo marcado por crisis interconectadas como el cambio climático, las desigualdades sociales y la explotación de los recursos naturales, la resiliencia se presenta como una respuesta clave para adaptarse, recuperarse y transformarse frente a la adversidad. Más allá de una cualidad pasiva de resistencia, la resiliencia implica una capacidad activa de regeneración que permite a los sistemas evolucionar de manera significativa. Esta visión sistémica integra las dimensiones ecológicas, sociales y organizacionales, ayudándonos a construir sociedades más adaptativas y sostenibles.
Referentes como Johan Rockström han desarrollado el concepto de resiliencia ecológica, subrayando la necesidad de mantener los límites planetarios para evitar colapsos ambientales. Al mismo tiempo, investigadores como Lorenzo Chelleri y Ann Masten han ampliado esta visión hacia entornos urbanos y sociales, demostrando cómo las comunidades pueden transformarse a través de la cooperación y las redes de apoyo. Esta comprensión multidimensional nos ayuda a ver la resiliencia no solo como una respuesta a las crisis, sino como una oportunidad para crear nuevas realidades más justas y regenerativas.
“Resilience.Earth es un catalizador vital para el cambio en esta región, incubando y apoyando gran parte de la transformación que necesitamos ver ahora mismo. Implícate y apoya su trabajo.”
- Rob Hopkins, activista, escritor y fundador del movimiento Transition.

Resiliencia adaptativa
Académicamente, la resiliencia se ha consolidado como un concepto clave para comprender cómo los sistemas humanos y ecológicos pueden afrontar el cambio. Johan Rockström y Crawford S. Holling han destacado la importancia de la adaptabilidad y la transformación como elementos esenciales para mantener el equilibrio en sistemas complejos. Holling, en particular, introdujo la idea de resiliencia adaptativa, que se centra en la capacidad de los sistemas para evolucionar y fortalecerse frente a las alteraciones.
Por otro lado, Lorenzo Chelleri ha explorado cómo las ciudades pueden convertirse en laboratorios de resiliencia urbana, combinando la regeneración ecológica con la creatividad colectiva. Esta visión se complementa con la perspectiva social de Ann Masten, que subraya la importancia de las redes sociales y culturales como base para la resiliencia comunitaria. Además, Fikret Berkes pone de relieve cómo los conocimientos tradicionales de las comunidades indígenas pueden ofrecer valiosas lecciones para diseñar sistemas resilientes, tanto a nivel local como global.
Estas perspectivas refuerzan la necesidad de una comprensión integral de la resiliencia, que integre los elementos ecológicos, sociales y culturales para afrontar los retos globales desde una mirada transformadora.

Ojo del huracán
Estamos pasando de una época de cambios a un cambio de época. Nos encontramos en medio de una policrisis global que redefine nuestras estructuras sociales, económicas y ecológicas. Este momento histórico nos desafía profundamente, pero también nos ofrece la oportunidad única de construir un mundo más justo, equitativo y regenerativo. En Resilience.Earth, creemos que la clave para navegar este cambio es la resiliencia: no como una simple capacidad de adaptarnos a los cambios, sino como una fuerza activa que nos permite adaptarnos, transformarnos y florecer en medio de la incertidumbre.
Desde nuestra fundación, antes de que la resiliencia se convirtiera en una palabra de moda, hemos dedicado nuestro trabajo a profundizar en este concepto. La resiliencia es nuestra capacidad fundacional, desarrollada a través de años de investigación, formación y práctica en universidades y comunidades. Hemos creado marcos de estudio y herramientas aplicables que se han implementado en las ruralidades catalanas y en otros lugares, ayudando a territorios y colectivos a fortalecer su capacidad para responder a los desafíos globales y locales. Entendemos que habitar el ojo del huracán, con serenidad y claridad, es esencial para convertir las crisis en matrices de transformación.
Nos enfrentamos a un mundo inmerso en una profunda transición hacia un futuro incierto. Aun así, apostamos por ser corresponsables de este proceso, impulsando una humanidad que encuentre su lugar en una nueva homeostasis planetaria. En Resilience.Earth, trabajamos para que este momento sea recordado como aquel en el que trascendimos los límites del pasado y alcanzamos un nuevo umbral de equilibrio, donde las personas y los territorios expresen plenamente su potencial. Esta visión nos guía a desarrollar soluciones que integren creatividad, adaptabilidad y regeneración, convirtiendo los desafíos de hoy en las bases de un mañana más resiliente y justo.
En Resilience Earth alimentamos la interseccionalidad de nuestro equipo, integrando dimensiones como la diversidad cultural, las neurodivergencies y la ruralidad, que nos da una pluralidad única de capacidades inherentes.
Al mismo tiempo, apostamos por la formación continua en habilidades y punteros disruptivos, que nos permiten transformar estas dimensiones individuales en una amplia gama de capacidades integradas. Comprendemos la capacidad como una síntesis dinámica entre el potencial intrínseco único de cada sistema y las habilidades prácticas adquiridas, conectando la esencia singular de un sistema con acciones concretas para evolucionar, adaptar y alinearse con un propósito vivo.
En Resilience Earth, no sólo adquirimos habilidades innovadoras, sino que las transformamos en capacidades adaptadas al contexto específico, incorporandolas en un marco que tenga en cuenta las capacidades de cada consultor. Esta integración nos permite generar nuevas perspectivas, procesos y marcos con un alto potencial para acompañar el cambio en tiempos de incertidumbre. Al hacerlo, multiplicamos las posibilidades de crear transformaciones significativas, alineando acciones con propósitos compartidos y contribuyendo a un futuro más resiliente y regenerativo.











